martes, 11 de agosto de 2009

Vuelta ciclista, año 1984


Tengo un cóctel de sentimientos tan cargado, que no sé por donde empezar.
El sábado recolecté unas doscientas risas compartidas que son dignas de guardar en una cajita secreta, para abrirla dentro de unos años y morir de un ataque de felicidad en el suelo. Así, derrepente.
Lo siento, pero a veces la vida te deja en blanco. Y hoy es uno de esos días en los que te la juega.
Por suerte tenemos unos doce regalos en forma de canciones para pasar la semana.

Trece, si contamos "Pánico en el Edén"


y muy al estilo Marga,


[Te va la luna más que a mí]

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